Invitado Sáb Oct 16, 2010 6:25 pm
Una vez que escucho como salia Jamal de la habitacion, corrio a la cama, donde cogio de la charola con comida los dulces, se comio uno, dos, tres, se termino todos, en cuestion de segundos, estaba demasiado nerviosa, justo igual de nerviosa como el dia que habia conocido a los padres del hombre.
Ya con azucar en la sangre sonrio, y camino hasta donde las mamparas.
Tenia puesto ya el vestido, ahora se ponia la falda que daba el maldito volumente al vestido, dandole (sinceramente) un aire bastante realzante a la menuda mujer. Se coloco las medias, ajustando el holansito con el elastico en el muslo, y despues los zapatos color rojo. Sinceramnete se comenzaba a sentir un poco comoda con él.
Se dirigio al tocador donde se miro al espejo, no tenia una idea de como peinarse, por lo cual decidio, de improvisto solo mientras se arreglaba, alzarse el cabello, descubriendo el rostro. Pocas veces lo hacia.
Se miro el perfecto rostro infantil, y comenzo con todo el ritual, una crema, rubor en polvo, balsamo para los labios, delineador de clavo quemado para los ojos, aceite de ciruelo blanco para el cabello, fragancia de ciruelo blanco para el resto. El maquillaje estaba perfecto. Ahora, se veia bien con el cabello recogido, por lo cual, rehizo el peinado improvisado. En una suave coleta de caballo en el medio de su nuca. Amarrado con un liston rojo muy a corde a su vestimenta.
Se puso de pie, uno quedos mechones blancos salian de su lugar pero solo le daban un aire mas travieso. Se coloco los guantes y sobre estos se puso un pesado brazalete chino de oro y el anillo de compromiso. Se miro al espejo y suspiro pesadamente. Ahora ni siquiera parecia Japonesa.
Escucho a Jamal entrar a la alcoba y lo miro estupidamente sonrojada.
-"..."- los labios se le separaron ligeramente ante la impresion, acostumbrada a ver a Jamal ensus peores fachas verlo ahora de gala era... era...
Bajo el rostro totalmente sonrojada.
-"Te ves bien..."- mascullo aun azorada.