Perro D´Antuan Lun Jun 06, 2011 1:49 pm
Con los diezmil demonios y uno, me estaba desashiendo en el cuerpo de esta mujer, --que por suerte, diria yo-- era parcialmente mia, no toleraba mas tenerla amarrada, pero se lo merecia por haber causado todo ese drama.
La sangre escurriendo en mi cuerpo, solo era una inyeccion letal a la lenta muerte que ambos colgabamos de la luna. Mire bajo de mi a esta mujer, y frunci el ceño de lo delicioso que sentia estar dentro de ella, de pronto las embestidas fueron lentas y retardadas, para despues salir de golpe y girarla bocabajo.
Lami la desnuda espalda y la solte de las manos, para sostener sus perfectos y manoseados senos, los estruje mientras seguia con el camino de su mortecina espalda.
Pegue mi torax contra esta, y aparte el cabello de su oido.
-¿En verdad cualquier sirviente es mejor que yo en esto? -pregunte --que si me sacaba mi lado cursi, puff, solo eran patrañas que existian entre ella y yo--
Estruje aun mas los pechos, masajeandolos y peñiscando con zisaña los pezones. Mi pene acariciaba por fuera la vagina y apenas si rozaba su preciado clitoris.
-¿Quieres que siga? -pregunte a media voz, efecto de la exitacion. --Que por cierto-- dijera que no, yo iba a seguir de todos modos.