- ¿Es aquí ?
La albina reacciono, regresando de su sueño lucido y nego con suavidad.
-"No, es que aqui me cai y estuve un mes en cama"- comento riendo entre dientes. Embustera, embustera.
Ahora camino con extremo cuidado por el filo del destiladero hasta llegar a una formacion de rocas. Solto a Jamal, y se aventuro a bajar con mucho cuidado. Comenzo a decender hasta que desaparecio. Entonces de entre las rocas una blanca mano seductora, invitava a Jamal a bajar con ella.
Era una especie de cueva creada naturalmente por las rocas. La albina se habia acomodado ya a uno o dos metros de el filo, sentada en flor de loto esperando a Jamal.
La panoramica era unica, sobre todo por que se podia apreciar gran extencion del bosque Ookami y hasta las casitas mas rurales de Kyoto antiguo.
-"Este e smi lugar secreto..."- susurro, dejandose inoptizar por la vista, los recuerdos vinieron rapidamente, mientras que se veia de niña en pleno verano aventandose desde ahi para caer estrepitosamente contra el agua del caudaloso riachuelo, se veia sentada en plena fogata con Takemi y Mayia en las maravillosas noches otoño, se veia sentada en la soledad del sielncio tratando de imaginar de todo y de nada. Sin duda, aquel rincon del mundo, era su sitio favorito, y ahora queria agregar un capitulo sagrado a el, uno donde el protagonista inmortalizara el lugar, convirtiendo de por vida en su mejor memoria. Se cogio el vientre y sonrio, secandose las lagrimas que amenazaban con salir de la emocion.