Posible Lemon
+18
Violencia
Universo Semi-Alterno.
Tokio, 11 de mayo 1652
La mirada roja ya de treinta y dos años escrupuleaba el firmamento nocturno mientras que marcaba su cuello con una crema lechosa y rojiza con un olor ya no tan único de ella...
Ciruelos...
Pero a últimas fechas aquel aroma ahora reinaba por toda la casa, ya que la mas pequeña de la familia había adoptado ciertas manías que su, ahora, madura madre, tuviera en su insana juventud, como el bañarse con agua de ciruelos al grado que su piel despedía aquel delicioso aroma de forma casi natural.
La blanca melena, caía como cascada mas larga que en otro cualquier momento de su vida por toda su espalda, y tan blanca que si no fuera por la joven piel, se creería que fueran seniles canas, y es que tal vez, había muerto ya muchas lunas atrás en el campo de batalla con cada enemigo fallecido, con cada amigo asesinado, pero... ella firme a su amor, seguía ahí, cansada... pero con vida...
Escucho un ruidito en su habitación, y miro de reojo, sonrió de medio lado y no se movió de su lugar. Solo giro sobre su talón de forma rápido y ahora esa blanca mano amenazaba con aguja en mano un joven, fuerte y remarcado cuello.
-“Very Slow... my dear Vitto...”-decía en un casi fluido ingles la nipona, mientras que le sonreía de forma abierta al mas grande de la familia Sakuragi que apenas estaba en el proceso de elevar la katana contra la mujer de la familia.-“Aun te queda muy pesada mi tachi... deberías intentar con una arma mas ligera...”-
-“Hum... madre nunca baja la guardia....”- le dijo en un tono burlón. Sakuragi al fin.
-“Vamos... imagínate que vives tu aquí... ¿Crees que tengo confianza?”- dicho eso ambos comenzaron a reír, y Ayami termino por bajar su kanzashi y termino de ponerse la crema en su rostro. Mientras que Vitto se sentaba en el borde de la cama, a observarla con detenimiento.
Con cierto pizque de...
-“¿Qué diablos me estas mirando?”- pregunto por el espejo de su tocador occidental la albina al moreno del parche.
El joven de veinte años salto de la cama, y giro el rostro.
-“Nada...”- camino con Tachi en mano rumbo a la salida.-“¿Cenara con nosotros, madre?”- cuestiono cuidadosamente.
Ayami lo miro de forma cansada y negó.
-“Creo que dormiré ya...”- sonrió calidamente la mujer.-“Mañana partiremos a Oiita... y ya no aguanto los viajes como antes... querido...”- su voz de pronto sonó tan vieja, que Vitto se horrorizo.
Y sin mas salio de la habitacion, quedandose recargado de la puerta de la habitacion principal, con la mirada baja y el arma en una de sus manos.
-"Joven Vitto... la cena esta casi servida..."- aparecio una mucama al lado del hombre, y este miro a la mujer para sonreirle gentilmente y afirmar.
-"Avisale al señor y a los chibis, gracias Amari..."-
-"Para servirle, joven"- la sirvienta, vestida al mero estilo frances se ruborizo, y elaborada una reverencia inglesa se aparto de la visibilidad del joven amo.