Arick Kurokami Vie Ene 21, 2011 6:10 pm
Estaba harta de permanecer todo el tiempo adentro, ya se sentia mejor
-auch-
Bueno tal vez no del todo mejor, aun sus heridas se estaban curando y no podia salir asi como asi, pero estar todo el dia en esa habitacion la estaba volviendo loca, ya habia contado cada rajadura de los tablones, cada rendja de las ventanas, cada cajon, cara particula de polvo!, por eso sin escuchar advertencias de sus compañeros, la joven y orgullosa Kurokami salio lo màs lejos que pudo de la gran mansion....es decir a los patios traseros, no pudo llegar màs lejos.
Al parecer no era tan mal dia para pasarlo afuera, la actividad con los demàs miembros del Clan era casi nula, no habian muchos en la casa, suponia que era porque la mayoria se encontraban en la capital ayudando cuanto màs podian por restaurar la ciudad. Se sentia inutil, pero no dejo que aquello la molestara demasiado, al llegar al pasto verde bajo la sombra de un arbol grueso plantado en aquel bello jardin se recosto con cuidado procurando no abrirse alguna otra herida.
Al dejarse caer algunos petalos livianos como plumas se levantaron, el polen y polvo de las plantas y los arboles se mecia a su alrededor con mucha calma, el sol entraba y se abria paso entre las ramas y hojas de aquel arbol.
Sintio como el pasto le picaba la nuca, brazos piernas, a diferencia de otras ocaciones, llevaba puesta una simple yukata azul, su cabello revuelto le cubria parte de los ojos, le habia crecido ligeramente, dentro de poco tendria que volverselo a cortar. Le molestaban las vendas en su cuerpo, la de su frente, sus brazos màs su brazo derecho el cual estaba amarrado de forma que estubiera doblado sujetado por otra Veda alrededor de su cuello donde ahi habia otra venda cubriendo una ligera herida, sus piernas igual cubiertas, su tobillo aun estaba lastimado.
Dio un suspiro largo y pesado, no podia esperar por el dia en que le quitaran todo esto, pero debia admitir que se encontraba devil y no habia màs que pudera hacer màs que esperar.
Cerro los ojos por un momento respirando la fragancia de la tierra y el viento acariciandole la piel
Dentro de sus ojos donde penso encontrar calma, un flashaso y el sonido de una espada contra espada, brillo, los ojos siniestros dorados, las fauces de aquella criatura, el chillido lastimero de un lobo, una mordida, una estocada, y el estruendo...todo en menos de dos segundos
Aquello la obligo a abrir de golpe los ojos, una reaccion que causo un dolor de cuello y cabeza con repsiracion agitada, cómo no poder recordar nada de lo que ocurrio esos dias?, pero si recordar aquel miedo que sintió....