Tu sangre Mi sangre

3 previos a la actualidad

Casa de la familia Kurokami

La pesada puerta de la entrada hizo un ruido de madera tronando como si nunca hubiera sido usada, la tarde comenzaba así que había bastante luz y el jardín delantero se veía aun verde, ligeramente distinto desde la ultima vez que visitó el lugar, esa noche donde esos lobos habian hecho acto de parecencia.

Un eslacofrío le recorrió el cuello cuando entro al salon principal, de su antigua casa. A pesar de la luz del día, el interior se veía oscuro, con sombras, ahora era mas consiente de que ene sa casa habían otras presencias, presencias que de chico ignoraba por completo y que a cada paso que daba “ellos” le observaban, sin embargo, los ignoraba, su mensaje ya habia sido escuchado esa noche, no había mas razón para prestarles mas atención.

Caminó hacia la cocina para dejar las cosas que había comprado en el mercado para la comida, algunas verduras, tofu, arroz, vegetales, y un paquete de te verde

-Arick!?- llamó pues desde que había entrado a la casa no habia escuchado ningún ruido de su parte, solo el sonido silencioso que le otorgaba esa casa

Se despertó sudando frio y con la respiración agitada, ya ni recordaba lo que había soñado pero le dejo esa sensación de miedo. Intentó incorporarse a pesar del dolor, mientras despegaba su cuerpo del futon sintió como algo que estaba como pegado a su espalda le jalaba la piel cicatrizada , después sintió la frescura de algu húmedo que se deslizaba por su espalda por su yukata, ya estando sentada se llevo la mano a la espalda tentando con cuidado lal voltear, ahogó un grito y espanto, su futon como gran parte de su yukata estaban empapados de sangre, las heridas se habían vuelto a abrir.

Controlando su reacción, se levantó con mucho esfuerzo, se sentía drenada de energía, pero usó toda su fuerza de voluntad en quitarse la yukata, dejándola caer al suelo junto al futon, sacó una limpia de sus gavetas, aunque hiciera mas desorden se la puso aunque poco a poco la sangre fresca manchaba la nueva.

Se le ocurrió que lo mejor sería tomar un baño, limpiar las heridas y vendarlas de nuevo, así que apoyándose en las paredes, bajó hasta el patio trasero, con dificultad y algunos quejidos llevó la leña hasta el fogón para prenderles fuego y preparar el agua para su baño. Hacía pausas entre una cosa y otra para recuperar el aliento y calmar el dolor de la espalda, una vez ya suficientemente caliente el agua, se dirigió al baño, ahí ya había unas toallas y yukatas impías, al entrar el vapor le pego como una ventisca, cerró la puerta y se sentó en uno de los banquillos cerca del cubículo donde se metería a bañar, donde el agua caliente dejaba salir cortinas de vapor. Tomó con esfuerzos un balde, llenándolo de agua tibia, ya estaba muy cansada de todo el esfuerzo que había echo, se toco con la mano la espalda que aun estaba húmeda, le dolía tanto que no podía sentir otra cosa que el entumecerse de su piel por el dolor, tomar el balde lleno de aguan le consumió todas sus energías, el cansancio la invadió, sus brazos y piernas se vencieron dejándola caer con todo y balde, sus ojos se cerraron antes de tocar el suelo, el agua cayó sobre ella, dejando un gran charco de agua que poco a poco se tornaba rojo.

let´s turn this a little bit darker
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No recibió respuesta de ella, dejó las cosas que había comprado en el emrcado, vegetales,tofu, frutas, algunos dangos y demás cosas, para hacer un estofado, mas algunos vendajes y pomadas que le ayudarían con esas heridas, las dejó en la cocina y subió las escaleras siemrpe atento de cualquier ruido de la casa y subió las escaleras llamando su nombre pero elmsilencio seguía, le extrañó demasiado , ya habían acordado verse esa tarde.

Caminó hacia su habitación, si la memoria no le fallaba estaba al fondo, la puerta estaba abierta.
-Arick? – llamó piediendo permiso para entrar, tal vez estaba dormida, pero lo que encontró hizo que su corazón cayera hasta sus pies, el futon estaba cubierto de sangre y había ropa de igualmanera cubierta de sangre, tirada en el suelo como si nada, muchas cosas pasaron por su cabeza al mismo tiempo, procesando la escena, tal vez había sido atacada durante la noche y hestaba herida, la habían secuestrado, o incluso torturado o matado en ese mismo lugar y se habían llevado su cuepro, todo le hacía pensar en lo peor.
Se acerco a la ventana revisando entradas forzadas, salió a los pasillos recorriendo cada una de las habitaciones buscando rastros de su hermana.

PLACK!!!

Un ruido seco se escucho proveniente de la planta baja, sus piernas actuaron como rayo al descender por las escaleras, pero no vió a nadie a simple vista, fue cuando por el rabillo del ojo noto que algo se escondía por un pasillo, por instinto lo siguió, dando vuelta por el pasillo que da a la sala de té y el cuarto donde recordaba estaba el altar de sus padres, se detuvo en medio de éste con los ojos fijos al fondo donde vió claramente la silueta en penumbra de una persona, no tenia rostro, ni siquiera se veía ropa, era literalmente una sombra que parecía estar viéndolo, podeia sentir esos ojos sobre él aunque no tuviera rostro alguno, sólo duró un momento y la sombra entró traspasando la puerta shoji que si mal no recordaba, era el cuarto de baño, sin desperdiciar mas tiempo corrió abriendo de golpe la puerta paralizándose por segunda vez ese día.
Ahí estaba su hermana tendida en el piso de madera, el vapor del agua caliente al fondo sin ninguna forma de dispersarse, había agua por todos lados y Arick empapada, la yukata al igual que la de arriba, cubierta de sangre.

Se agachó arodillandose junto a Arick revisando quela sangre no fuera de alguna herdia profunda, tardó en darse cuenta de que la sangre fluía de la espalda, de “esas “ heridas. Revisó su rostro y notó que por muy pálida que estaba , sus mejillas estaban rosadas, tocó su frente para comprobar que tenia fiebre.

Preocupado era una cosa, pero ahora estaba nervioso y eso era muy extraño en el Capitán. Ya no recordaba cuando había sido la ultima vez que se sintió tan nervioso e inútil, no, eso era un error, tenia miedo y no sólo por lo que le ocurría a Arick si no por lo que él haría al analizar la situación. Ahora lo notaba tenía que moverla con cuidado para no causarle mas dolor lo cual era realmente difícil mas con esa yukata mojada que se le pegaba al cuerpo o cómo su cabello violáceo marcaba el contorno de su delicado rostro o de sus labios ligeramente abiertos y un ritmo pausado de su respiración que arrullaba a Haku con el subir y bajar de su pecho.
Silenció con un golpe esas observaciones y los pensamientos que éstas procedían, si Shun pudiera ver todo lo que se desataba en su cabeza, seguramente se estaría burlando de él, haciendo algún comentario pervertido.

Asi que con cuidado tomo a Arick en sus brazos evitando aventurar sus ojos mas allá de sus ojos cerrados, antes de tomarla se quitó la gabardina del Escuadron cubriendo a la chica que lamentablemente tenia que llamar…hermana.
La llevo a la que era su habitación considerando que la de ella estaba desordenada y sucia.
Arick yacia recostada sobre el futon cubierta por la gran gabardina de Haku, todavía debatiéndose si debía cambiarla a una yukata mas seca, se acercó de nuevo a ella sacudiéndola ligeramente del hombro, para lo que tenia que hacer necesitaba despertarla

-Arick despierta, Arick, Arick- acariciando con suavidad sus mejillas

de sentirse totalmente pesada y con un frio mortal, llego a sentirse como flotando en la superficie de alguna laguna, o el mar, un mar cálido que la rodeaba y una voz lejana que la llamaba

Al abrir los ojos, lo primero que noto fueron los ojos grises como los suyos de un hombre y su mano que acariciaba con suavidad su rostro, de principi´po se espantó creyendolo alguna amenaza, pero al reconocer esos ojos como los suyos supo que estaba a salvo

- ...Sakuya ... - dijo con voz debil y de inmediato un frio trremendo le recorrió el cuerpo - que paso? - ahora recordaba que antes de la oscuridad estaba en el baño esforzándose por tomar una ducha. Trató de levantarse y la espalda le dolió mucho exhalando un quejido. Su cuepro pronto reconoció que se encontraba envuelo en una yukata mojada y cubierta de sangre por las heridas de su espalda y que la gabardina de Haku estaba sobre ella. Un rubor que no pudo ser oculto debido a la palidez de su tez subió a su rostro, comprendió que no estaba vestida decentemente

- creo que fui algo descuidada, dame unos minutos aqui hay algo seco - se acercó tambaleándose hacia las gavetas del cuarto negandose a recibir ayuda, ya no se sentia tan mareada ahora lo unico que le preocupaba era cambiarse de ropas y ahora que miraba con detalle, era el antiguo cuarto de Sakuya, hacia mucho que no entraba ahi. Sus manos parecían tener mente propia, porque cuando regresó su atención a lo que buscaba, una yukata seca ya se encontraba entre sus manos,, comenzó a desatar la yukata mojada, pero se detuvo, lentamente su mano se aventuró a palparse la espalda que aun sentia húmeda, tocando superficialmente y considerando el estado de las cicatrices que se habian abierto, luego volteo timidamente al hombre de cabellos negros.

- te molestaría bajar por los vendajes limpios, mientras me cambio?, serguamente los dejé en la entrada del baño - le dedicó una pequeña sonrisa que no alcanzaba a sus ojos que por el momento se escondian bajo sus cabellos ocultando su vergüenza.

Se giró nuevamente dándole la espalda esperando escucharlo salir de la habitacion, una vez él fuera procedió a desatarse el nudo de la yukata mojada dejando que ésta cayera pesadamente sobre el suelo de madera, literalmente fue quitarse un gran peso de encima, pero al mismo tiempo ocasiono que una ligera brisa chocara contra su espalda lo que le dió una sensación de molestia refrescante, su desnudez era de cierto modo liberadora y calmante, el ardor que sentía de las cicatrices era como esos dolores satisfactorios, pero casi inmediatamente recordando que no estaba sola con cuidado se colocó la nueva yukata de color azul marino haciendo contraste con su piel pálida. Dejo salir un largo y pesado suspiro al tiempo que subía con cuidado la yukata y evitar ensuciarla, no la cerró por completo ya que aun necesitaba limpiar las heridas y colocarse lso nuevos vendajes asi que volvió a donde había despertado, tomo la gabardina de Haku entre sus manos dejando que sus dos curiosos sintieran la fabrica de ésta, era una tela fina, se veia de lejos, el bordado era impecable y hermoso, y su aroma... su aroma era tan particular, era la misma esencia del imponente capitán Haku Satoshi, pero sin la gabardina, volvia a ser Sakuya Kurokami.

Sin darse cuenta habia llevado la gabardina a sub rostro para impregnarse de su aroma, de su suavidad, lo apretó contra su pecho asi queriéndose fundirse en el material, ser ella la gabardina que lo viste y protege de los fuertes vientos, las crueles tormentas o el rabioso sol. Salió de su ensueño cuando escucho un crujir fuera de la habitación, suponiendo que Haku ya se encontraba cerca bajo la gabardina hasta su regazo esperando a que su hermano oculto llegara.

Se sintió aliviado al ver sus ojos abriendose de nuevo, y esuchar su voz casi le arranca una amplia sonrisa, sin embargo sus ojos fueron los que reflejaron ese alivio aunque su rostro permaneciera casi inmóvil

- tomalo con calma, dejame ayudarte - intento sostenerla de los brazos ayudarla a moverse pero rechazó su ayuda, como siempre, observo todo lo que hacia hipnotizado por sus movimientos torpez y débiles, parecia una muñeca poseída.

- te molestaría bajar por los vendajes limpios, mientras me cambio?, serguamente los dejé en la entrada del baño -

Sólo hasta que dijo esas palabras que se habia dado cuenta que no habia apartado la vista de ella y ahora notaba el sonrojo que le causaba que la estuviera viendo tan intensamente. Cerrò los ojos asintiendo y salió de la habitacion a grandes zancadas bajando por las escaleraas hasta el cuarto de baño.

El lugar estaba hecho un desastre ya casi no se sentía el calor del agua tibia, pero el suelo seguia mojado con esa agua entintada de rojo. De su lado derecho en unas gavetas se encontraban las dichas vendas, al tomarlas algo callò salpicando algo de agua en sus ropas, era un frasco con algo viscoso dentro. Abrió la pequeña botella olfateando su contenido. Su olor era como a hiervas con algo de aroma de alguna clínica, tal vez era medicina para sus heridas, la puso junto con las vendas y subio las escaleras , sin hacer mucho ruido, estaba a punto de abrir la puerta pero se detuvo escuchando los movimientos dentro del cuarto, la puerta estaba semi cerrada dejando un espacio minimo sólo para que sus ojos atraparan a Arick, con una lentitud agonizante subirse la yukata limpia.

NO se había percatado de su presencia y pudo ver como con debilidad ella agarraba su gabardina, la acción hizo que su estomago sintiera como si estuviera cayendo hacia el vacío, retuvo la respiración sin parpadear, justo en ese momento queria convertirse en aquella prenda y poder abrazarla con ese mismo fervor.

Era demasiado, retrocediò cerrando los ojos y de la madera bajo sus pies saliò un sonido que seguramente pondria soberaviso a Arick, eligiò ese momento para entrar de nuevo.

- encontré esto junto con las vendas, supongo que es para tus heridas - se acerco arodillandose a un lado de ella, pidiendole que le diera la espalda. Respiró profundamente antes de hacer su siguiente movimiento, esto requeriría de toda su concentracion y contencion.

Tomó a Arick por los hombros con cuidado sujetando la tela de la yukata jalandola con delicadeza hacia atraz y abajo exponiendo de poco a poco su delgado cuello cubierto medianamente por sus cabellos, un poco màs y veia la redondez de sus hombros, más abajo y una de las primeras cicatrices se dejó ver, una horrible linea roja marcaba la tersa piel de Arick que se extendia y se ramificaba en muchas otras cuando dejo totalmente al descubierto su espalda, la fabrica de la yukata caía alrededor de sus caderas, tal vez era una fortuna que aquellas marcas se llevaran toda su atencion y no aventurara sus ojos a otra parte de su cuerpo.

Su espalda lucia tan mermada por esas heridas que casi podia sentirlas en su propia piel, tomó una gaza humeda y comenzo a limpiar la sangre reseca

- trata de no moverte, te va a arder -, Con una delicadeza y cuidado que no sabia que poseía Haku comenzo a limpiar todas y cada una de las heridas que aun no se habian cerrado, la piel abierta brillaba un poco con la humedad de la gaza, todo con sumo cuidado para evitarle el minimo de dolor a su hermana.

Unos minutos pasaron y aun sus ojos no podian dejar de ver esas heridas, de recordar el dia en que fueron hechas y de lo impotente que se vio al no poder evitarlo. Su mano inquieta y temblorosa se acerco a la espalda lastimada, uno de sus dedos recorriendo el sendero de una cicatriz cerrada, era un roce casi fantasmal , la trayectoria lo llevaba a uno de sus hombros ahi no habian llegado las heridas y podia sentir su piel con la palma de su mano, era como tocar un durazno, sus mano parecía tener vida propia porque noto muy tarde que ambas manos hacia todo un recorrido por el brazo de Arick un tacto casi intimo para ambos que ya era muy tarde para interrummpir, ademàs una voz dentro del lado mas oscuro de su corazon le decia que continuara y le ordenaba acercarse mas a ese delicado cuello, su boca se abrio ligeramente y con ese mismo roce fantasmal del principio planto un beso en la basde de su cuello, justo donde podia ver ese hueso de su espina dorsal. Al despegarse de ella notó algo que no habia percatado al principio, era algo en esas marcas en su espalda, estaba casi a un costado y tenias que mirar muy detennidamente, era algo que parecia un simbolo que habia visto en esta misma casa.

De un brusco movimiento se paró y camino hacaia una de las ventanas, la abrió de golpe y la vista caía exactamente en el patio trasero de la casa, la vista otorgaba una panoramica de gran parte del Bosque de los Ookami y vista completa de su gran patio y del pequeño altar que se encontraba del lado izquerdo, podia ver la parte de arriba, esa vista se le hacia familiar y sobretodo el simbolo que estaba arriba de éste altar, era igual a la forma que se hallaba en la espalda de Arick podría ser mucha coincidencia?

- Arick, tienes papel y tinta aqui? tengo una idea -