Invitado Mar Oct 19, 2010 1:12 pm
Abrio ligeramente los ojos y se vio rodeada por el enemigo, habia sido una emboscada, contuvo la respiracion y gruño ligeramente. Apreto las fauces con tal fuerza que podia sentir ya como toda la mandibula le vibrava.
-"¿Taichou Yura, esta herida?"- pregunto una voz muy conocida, esta nego.
-"Iie"- externo fria ciñendo con mas fuerza la katana en sus manos.-"Estoy bien, ¿Como estan ustedes?"-
-"Bien..."- mascullo otro hombre que pegaba su espalda a la de ella.
-"¿Mayia?"- cuestiono la mujer.
Un silencio sepulcral contesto, chasqueo con enojo la lengua contra los dientes. Miro a su frente y despues por el rabillo de su ojo izquierdo y poesterior hizo lo mismo con el derecho, encontrando quee fectivamente, las estupidas sombras aun revoloteaban entre los arboles de forma zigzagueante.
-"Los estupidos ninjas lo hicieron ¿no?"- cuestiono tajante la albina. A lo que los otros tres hombres afirmaron. -"Bien, a patear sus ninjescos traseros..."- dijo queriendo dar un paso se sintio muy debil, demasiado debil, movio la cabeza aturdida en un afan por desaparecer aquella debilidad que percibia por todo el cuerpo, bajo la mirada y se vio la armadura de combate echa trizas, y la yukata interna empapada totalmente en sangre, la respiracion le comenzo a fallar mientras retrocedia varios pasos, era totalmente desagradable observar la gran cortada que tenia sobre el vientre, que era tan profunda que podia observar inclusive como sus entrañas palpitaban desesperadamente por sobrevivir, la sangre volvia a brotar desenfrenada.
-"No..."- mascullo, y dejo caer la katana haciendose hacia atras.-"No quiero morir..."- repitio con la voz faltante.
-"¿Entonces que él lo haga?, ¿Que el muera?"- alzo el rostro y se encontro con una mujer vestida de ninja, la misma mujer que ya la habia emboscado varias veces, esta vez, aquella mujer de ojos rojos y largos cabellos negros llevaba algo en sus manos.
Ayami ignoro sus espasmos y puso atencion al bulto que cargaba Amaya Saya.
-"Disculpa si no hize el corte tan limpio como tu sueles hacerlos con tus enemigos... pero... para comenzar a practicar esta bien"- sonrio retorcida la ninja, y le avento el bulto a la albina, la samurai lo atrapo por inerciar y sus ojos se horrorizaron totalmente, mientras el panico se convertia en lagrimas que salian desbordadas por sus mejillas, la lengua se le habia enroscado al final de la boca.
Cogio con sus dos manos el bulto y solto un grito que se desprendio desde su estomago.
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Abrio los ojos y ae aento de golpe con un grito que se escucho lo bastante desgarrador, estaba empapada en llanto y sudor, mientras que buscaba desesperadamente a alguien.
-"Jamal!"- grito con angustia. Las malditas pesadillas habian regresado. -"Jamal!"- volvio a llorar con mas ganas y ahora los sueños malos tenian a un nuevo protagonista.
Su agitada respiracion solo la hizo alterarse mas, cubriendose el rostro con ambas manos y despues deslizandolas hasta su cabello para peinarlo una y otr a vez aun con los sollosos grabes y angustiados.